Carbayeras de Somió
Somió la Ciudad Jardín, que hace siglos fuera un frondoso bosque de espesos árboles autóctonos, hogar de especies cinegéticas sobre las que la presión humana ha hecho estragos y ya solo nos queda la posibilidad de velar y mimar las pocas zonas frondosas restantes que denominamos carbayeras donde sobreviven robles y castaños centenarios. A finales del siglo XIX y principios del XX, una época con mucha historia, se promulgó una ley a cuyo amparo se propiciaba la plantación de árboles en fincas que no fuesen de propiedad privada; de ahí estas carbayeras, testigos mudos del progreso de esta emblemática zona rural. Existen cinco históricas plantaciones de carvayos en Somió, algunas de las cuales tuvieron unas placas, colocadas por el Ayuntamiento gijonés, denominándolas como Parque Rural Municipal. Desde la Asociación hace tiempo que tratamos de retomar sus señalizaciones en instancias a este organismo. Finalizaremos diciendo que dichas carbayeras y/o espacios públicos de Somió, tuvieron algo en común que las diferenciaba como una fuente, un lavadero, un abrevadero para ganado etc. siendo lugares de referencia histórica para Somió. Conservémoslos y disfrutémoslos. Siendo Somió un lugar de recreo y expansión se puede apreciar entre edificios de chales y urbanizaciones, zonas verdes fruto de cesiones urbanísticas, sumando muchos metros cuadrados de mantenimiento público.
Carbayera de La Pipa.
Esta carbayera es la más extensa de todas las que aún se conservan en Somió: también la que más cambios ha sufrido con el paso del tiempo por falta de delimitación. Está formada por árboles de menor porte siendo el carbayo el árbol dominante. Es un lugar representativo del barrio de La Pipa al situarse allí, en la carbayera, la famosa fuente de igual nombre; también porque es cabecera de la línea del autobús municipal y zona comercial para el vecindario. Los lugareños son quienes mejor protegen este pintoresco rincón de la Parroquia, logrando después de mucho reivindicar, una intervención municipal que preservara tan típica carbayera de la entrada de vehículos que tanto daño le estaban causando. En el año 1998 se vieron recompensados al ser cerrada todo alrededor con madera rustica. La canalización de las aguas y la extensión de una capa de tierra vegetal sobre la que se implantó pradera natural fueron otras intervenciones. Lindando con el camino de La Pipa se adecuo un aparcamiento en batería y posteriormente fue colocado alumbrado público para disfrute de todos.
Carbayera de Candenal.
Está situada entre el camino de Los Crisantemos, antiguo paso natural para el cementerio, y de Las Azaleas en un terreno donado como espacio público al Ayuntamiento de Gijón por el filántropo Somionense Don Dionisio Cifuentes Suárez a su fallecimiento en el año 1951. Estuvo durante años abandonada y ocupada por familias vagabundas que acamparon allí al poder abastecerse de agua en la fuente y abrevadero para el ganado de que disponía la carbayera e imprescindible para poder subsistir. Tras su marcha hubo de replantar muchos de los tradicionales árboles al sufrir quemas que los hizo irrecuperables. Fue cerrada perimetralmente con madera e instaladas varias mesas y bancos de tipo rustico. Durante varios años se han celebrado las tradicionales verbenas de las fiestas patronales de El Carmen en esta representativa carbayera de Somió. Desde hace unos años llega la línea de autobús municipal siendo más reciente la instalación de una superficie comercial en una parcela contigua.
Carbayera de Laviada.
Después de dar un paseo por los caminos y rincones señeros de Somió nos conviene descansar a retomar fuerzas para poder continuar luego disfrutando de todo su entrañable paisaje; para ello disponemos de bancos de madera en la Carbayera de Laviada que nos invitan a esa merecida pausa bajo sus árboles centenarios, ofreciéndonos además, la compañía de algunas ardillitas que nos visitan enseguida si permanecemos callados. Mientras descansamos en ese remanso de paz que nos ofrece la Carbayera de Laviada podemos disfrutar de una maravillosa panorámica de la ciudad de Gijón y mejor si esto sucede al atardecer cuando el sol se va ocultando. Situada en el barrio de La Corolla es paso obligado para los vecinos de otros barrios Somioneses por lo que es muy popular esta carbayera. Antaño los bancos eran de piedra y bordeaban perimetralmente la carbayera que disponía además de una fuente, hoy todo ello desaparecido. Desde el año 1960 pertenece al Ayuntamiento.
Carbayera de Fojanes.
Rodeada por los caminos de Las Gardenias y Fojanes es el paso habitual para numerosos vecinos del barrio homónimo, por este motivo, soporta esta carbayera numeroso tráfico en horas punta. Asimismo bifurcan otros caminos frecuentados por visitantes en busca de lugares tranquilos, como pueden ser los merenderos o zonas verdes, pudiendo ver en estos espacios a personas mayores residentes en el Asilo recreándose del entorno privilegiado del que disponemos en pleno corazón de Somió. La Carbayera de Fojanes es de las más pequeñas en extensión y situada en una isleta bordeada con cierre bajo de madera desde el año 2008, fecha que también fue repoblada después de haber sido deposito de materiales de obras de saneamiento en la zona. Antiguamente estuvo ubicado un bebedero cilíndrico para los animales y un poste de teléfonos perteneciente a la Central Telefónica de Somió emplazada en el camino de Fojanes. Es paso del Camino de Santiago.
Carbayera de Calo.
Recibe este nombre de un popular vecino cuya vivienda está próxima a este pequeño espacio arbolado, vestigio de antiguo terreno de aprovechamiento comunal con mayor representación de robles, o carbayu asturiano, y otras especies plantados por los vecinos y cuya agrupación da el nombre de carbayera, aplicado este termino también para cualquier agrupación de árboles en la zona rural. En este espacio vecinal se encuentran robles antiguos y corpulentos verdadera joya del patrimonio natural común. Situada en la zona más empinada del camino de Los Castaños podemos decir que es, de Somió, el único espacio verde arbolado del que el Ayuntamiento de Gijón no se hace cargo de su mantenimiento, situación esta que obliga a los vecinos próximos a mantenerla en buen estado de conservación, y ello ahora que los seguros agrarios han desaparecido. Solicitamos ya su incorporación al Patrimonio Municipal.
Plaza de Villamanín.
Siempre tuvo esta Plaza la forma redondeada actual donde daba la vuelta el tranvía primero y el autobús municipal en la actualidad. Desde hace unos años dispone de la única parada de Taxis de la Parroquia. Está rodeada de casas donde se ubican varios establecimientos públicos que hacen de esta plaza un lugar de moda juvenil. En el año 1946 se construyó el famoso kiosco de Villamanín que luego fue trasladado al cruce con el Camino de Cabueñes, derribado en el año 2017. En 1973 fue colocado el busto del benefactor y colaborador de múltiples avances sociales y culturales de Somió Don Dionisio Cifuentes Suárez. En 1998 fue remodelada íntegramente la Plaza dotándola de mejoras pero sin perder su identidad. El roble atlántico centenario de Villamanín tiene motivo para sentirse orgulloso y con él las personas que a diario lo contemplan y admiran sirviendo de inspiración al célebre Don Bonifacio Lorenzo Somonte en sus habituales “crónicas de un carbayu” y siendo distintivo actual de la Asociación de Vecinos “San Julián”. Próximo a este lugar emblemático de Somió se encuentra el convento de las Madres Agustinas.
El Campin.
Entre los caminos de Cabueñes y Las Lilas se encuentra una amplia zona verde en la que persisten al paso de los años dos robles fieles testigos del progreso de expansión del barrio de Fuejo. Según recuerdan los vecinos próximos, había un bebedero para animales y al otro lado del camino un espacio pequeño en abertal que los lugareños llamaban el Campin por su reducido espacio, allí los animales esperaban a la sombra el turno para beber. Pasados los años este espacio verde fue ampliado consecuencia de la cesión de una urbanización próxima. Está cerrada con madera rustica y plantados diferentes especies de árboles en el año 2008. Desde el año 2011 se denomina Parque Rural Don Pio Sánchez Iglesias, con motivo del 50 aniversario como párroco de Somió.
Campu la Iglesia
Este espacio arbolado frente a la Iglesia Parroquial, de ahí su nombre, en plena zona comercial de Somió siempre estuvo orientado al ocio y esparcimiento vecinal. No en vano se celebran allí buena parte de las fiestas de la Parroquia como San Julián, el Corpus o el Carmen, también el crucero de piedra sirve de base para muchos recuerdos fotográficos con motivo de la Primeras Comuniones. En los años 70 el “Campu la Iglesia” tenía más de aparcamiento de coches que de zona verde y fue entonces cuando el Ayuntamiento levantó un cierre perimetral con bancos de hormigón prefabricado y se construyeron aceras en su borde. En las zonas interiores se realizaron pasillos de piedra caliza para separar las áreas verdes. Los estropeados bancos de piedra que circundaban algunos de los árboles más vetustos fueron igualmente restaurados y conserva varias farolas modernistas diseñadas hace 100 años para la calle Corrida de Gijón.
Otros lugares
Existen en Somió otros espacios públicos arbolados de cierta extensión y rincones ubicados en intersecciones de caminos que agrupan tres o cuatro ejemplares no siendo propiamente carbayeras. Podemos citar el cruce de caminos Los Robles y Carretera de Somió, el entorno de la fuente La Pondala con robles y tilos, ambos lados de la Ad. del Profesor Pérez Pimentel o del camino Doctor Muñiz con árboles de gran porte.