El Barberu de Somió

Bernardo llegó a la parroquia de Somió con quince años de edad, procedente de Jarandilla de la Vera (Cáceres). Se quedó a vivir en casa de su hermano Miguel, en La Guía. 

Miguel desempañaba entonces las profesiones de barbero y fotógrafo. Estuvo en esta casa hasta estallar la guerra civil, regresando a esta parroquia una vez finalizada la guerra y estableciéndose en el barrio de Fojanes, donde fundó una familia, al casarse con Filomena Rodríguez Ordoñez, natural del barrio de San Lorenzo. 

Se estableció profesionalmente en “les cases de Espicha”, donde abrió la barbería que hasta hace no mucho tiempo existió y que se cerró a la jubilación de Facundo Díaz, el cual entró a trabajar con Bernardo como pinche y a quien el maestro quería como a un hijo. Es de resaltar que esta barbería pasaron familias ilustres, tales como los Figaredo, Sela, Felgueroso, Pidal, Vital Aza etc…así como Ministros, Alcaldes y Concejales. Después de cerrar la peluquería, los fines de semana despachaban sidra en Somió Park. 

Entre las muchas aficiones de Bernardo destacaban dos: el “tiru con gomeru” del que era gran campeón y la zarzuela. Esta última afición se cree que nació como consecuencia de las grandes locuciones que le ofrecía un vecino de la barbería llamado Corsino, pues éste pasaba grandes ratos con ellos y no paraba de cantar. 

Con los años dejó la barbería  en manos de Facundo, debido a un problema de varices, dedicándose a partir de esto a la profesión de fotógrafo, dejando plasmadas en papel la felicidad de numerosas familias de esta parroquia y de otros lugares de Gijón en bautizos, comuniones y bodas. Una vez  jubilado dedicó gran parte de su tiempo, desinteresadamente, a ayudar a personas mayores que se encontraban en la Residencia “El Carmen” de Gijón, actividad que realizó hasta los 85 años de edad. 

En la actualidad cuenta con 93 años cumplidos el 12 de mayo residiendo en el barrio de San Lorenzo con su única hija, María Josefa.