El Carmen de Somió.

Fuente: El Comercio

Lunes, 13 de julio de 2020

Autor: Janel Cuesta

Una procesión que nunca dejó de celebrarse.

La pandemia nos ha privado de muchísimas cosas y entre ellas figura la suspensión de las fiestas tradicionales, entre ellas, el Carmen de Somió; sería la primera vez en su historia que dejaría de celebrarse la procesión.

Juan Manuel Amado, ‘Peche’, que falleció hace tres años y era el ‘libro abierto’ de Somió, contaba que la procesión del Carmen de Somió fue la única que se celebró en el periodo bélico de 1936, por el empeño del cura párroco, que hizo caso omiso de las prohibiciones de realizar actos públicos de carácter religioso, aunque varios feligreses le convencieron que «por si acaso» el recorrido fuese más corto y en vez de llegar con los ciriales, la cruz y la imagen hasta la plaza de Villamanín, por entonces conocida como plaza de Ordóñez, atajaron por el camino de los Gladiolos (ahora calle del doctor José Muñiz González).

Y aquí enlazamos con otra historia por boca del añorado amigo ‘Peche’, dado que la plaza de Villamanín oficialmente nunca cambió de nombre. En cambio, en tiempo de la república –dado que en la citada plaza se reunía el ‘todo Somió’ especialmente la gente joven después de la jornada de trabajo- cuando Somió era agrícola y ganadera, un jornalero llamado Salustiano Ordóñez aprovechaba el momento de mayor afluencia para dar sus entusiastas mítines políticos que parece ser alcanzaban una importante concurrencia, hasta tal punto que sus muchos adeptos, por su cuenta y riesgo, sustituyeron la placa oficial por otra con el nombre de ‘plaza de Ordóñez’, que como es de suponer desapareció una vez terminada la Guerra Civil, aunque para muchos vecinos el recuerdo de ‘Ordóñez’ perduró.

De estos hechos fueron testigos amigos de Somió que ya se nos fueron, como Benito Cifuentes, Manuel Tuya, Germán Rubiera y Valentín Barredo, que nos transmitieron frases como: «Están conformes las opiniones, con la opinión que tengo yo, pa intrigantes y socarrones, los aldeanos de Somió»

Pero volviendo a la fiesta del Carmen de Somió, que forma parte de la historia de Gijón, dado que es poco menos que imposible adentrarse en el túnel del tiempo y no encontrar libro escrito o canción que no haga referencia a tan señalada fiesta, ya en el siglo XIX ‘La Ilustración Gallega y Asturiana’ la cita como una de las romerías más importantes de toda la provincia. El escritor Emilio Menéndez ‘Milín’ nos dejó este verso: «Una espléndida tarde de julio / de azul cielo y de dorado sol / animados de un íntimo gozo / jubilosos fuimos a Somió. Fue una tarde de gran armonía / fue una tarde que nos deleitó / fue una tarde de gran alegría / fue una tarde feliz en Somió». José González ‘El Presi’, nos dejó otra de sus canciones: «El Carmen de Somió / pedísteme los perdones / mi corazón te los dio / en el Carmen de Caldones». También es notorio que cada vecino celebre ‘su Carmen’ particular; el poeta Carlos Cienfuegos Jovellanos dejó constancia de ello: «También en la Corolla era arraigada / la costumbre de jira y romería. Ascendía a la montaña la ‘primada’ / de Madrid a Gijón gente acudía». Y el compositor Sergio Domingo nos dejó otra ‘perla’: «Viva el Carmen de Somió / día grande de esta casa / si acabo la romería / de bailar nadie se cansa». Cada uno celebraremos esta singular fiesta del Carmen; personalmente con un recuerdo especial al irrepetible Juan Manuel Amado ‘Peche’ y a otros muchos vecinos de Somió que siguen vivos en nuestros corazones.

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