Autor/a: P. S.
Porfolio Fiestas de El Carmen 2014
Y cuando decimos que el ciclismo se muere en Asturias, a Somió le corresponde una parte importante de esta pérdida, aquí siempre hubo muchos corredores, algunos hasta buenos, aquí se celebraban carreras de romerías, había muchísimos aficionados viendo pasar a los ciclistas, y la Parroquia era paso obligado para la mayoría de carreras que se celebraban o llegaban a Gijón.
Hoy en Asturias no hay carreras, la última que se celebraba, La Vuelta a Asturias, ha sido suspendida, ya no hay carreras locales, aquellas que daban 7 ú 8, vueltas al Circuito del Infanzón: El Náutico, C/ Ezcurdia, Molinón, Universidad Laboral, Infanzón Viejo, El Tasqueru, Infanzón Nuevo, Puente del Piles y El Náutico, otras 4 ó 5, vueltas al Circuito de La Guía: El Náutico, C/ Ezcurdia, La Guía, La Pondala, Infanzón Nuevo , Puente Piles, y El Náutico, y otras 10 ó 12, vueltas al Circuito del Muro: Saliendo del Náutico: C/ Cabrales, C/ Jovellanos, C/ Ezcurdia, Avda. Rufo Rendueles, girar en el Monaguillo de la Avenida de Castilla, y volver paralelo al Muro hasta la meta del Náutico, y con el Muro abarrotado de gente.
Y aquellas llegadas multitudinarias como en el año 1948 de la Vuelta Ciclista a España, etapa Santander-Gijón, Senén Mesa escapado terminó ganando en El Muro con una gran apoteosis, desde El Tasqueru hasta la meta había gran aglomeración de gentes, se celebraban finales de etapas de La Vuelta a España, de La Vuelta a Asturias, de La Vuelta a los Valles Mineros, cuya llegada era casi siempre bajando Infanzón Nuevo o por La Providencia, por aquí también solía pasar La Subida al Naranco, por los años 50/60 era famosa la Clásica Semana del Pedal, que comenzó siendo 7 días de competición y terminó en un mes con carreras en todos los pueblos donde había romerías, y al final del Tour se incorporaban varios corredores de la Vuelta a Francia, la mayor fama estaba en el 18 de Julio en La Calzada, y el Circuito de Santiago en Sama, en Septiembre era muy nombrado el Circuito del Portal en Villaviciosa.
Los barrios de la parroquia con más afición y que aportaron más corredores, era en La Guía, y en la Providencia, donde había entre la chavalería gran cantidad de bicicletas preparadas para correr, claro que todos no tenían condiciones para el ciclismo e iban de globeros por las carreteras el día de carrera, pero Angelín el de la Carpintería de Alfonso, era corredor y estando retirado muy mayor no fallaba nunca en la Carrera de La Guía, Valentín el de Silverio, decían que era muy buen ciclista, era carpintero, y estuvo al frente del Garaje de bicicletas de La Guía durante varios años, el mejor fue Luis Tuya Rendueles ganador de muchas carreras entre ellas la Vuelta a Zamora compitiendo con la flor y nata del ciclismo español, en los tiempos de Luis Tuya, hubo más de una docena de chavales del barrio pero no llegaron a nada, después hubo 3 cicloturistas que recorrieron los 4 confines, Emilio Núñez Rea, Vidal Fernández y Juanín Carrascosa, y por último quizás fueron los últimos ciclistas de la zona con ficha federativa, los nietos de “Miguelón del Pedrosu” los hermanos Tony y Berto Álvarez Lafuente, corrieron unos años de Infantiles, Juveniles y Sub-21, ganaron varias carreras pero cada día había mas competencia y lo dejaron por no poder darle tanta dedicación.
En La Providencia, estaba Víctor Caicoya, que montó un taller de Soldadura en Avilés, Saturno “El Zapateru” que ganó varias carreras, Manolo que era familiar del Bar La Muralla, Ovidio que trabajó en el Garaje Covadonga, y Ángel Piñera, “Angelín el Menudo” este fue el mejor de su zona, era muy listo y conocía en todo momento el desarrollo de la carrera sabiendo donde atacar o como esprintar en las llegadas.
Hubo un señor Senén “El Pericachu” que regentaba El Merendero “El Pery”, al lado del Sanatorio Marítimo, tenía una gran simpatía, era muy popular y famoso entre su clientela, el cual aparte de contar sus batallitas de las carreras y de de los avatares para ir a correr, ya de mayor hacia apuestas que ganaba, consistían en bajar en bici por el Infanzón Nuevo desde “El Tasqueru” hasta el Puente Piles en bici y sin tocar el guía o manillar de la bici, lo que también le impedía frenar, pero como era muy habilidoso apuesta que hacía, apuesta que ganaba.
Más o menos esto es lo que queda del ciclismo en nuestro Gijón, entre la crisis, la afición que se cansó y las drogas, poco a poco se le está dando la espalda a uno de los deportes más visto por la afición.

