Autora: Ana Mª Fueyo Llaneza
Porfolio del Carmen de Somió 2004
Aunque parezca mentira, el colegio Público de Cabueñes ya tiene… ¡más de 100 años! Fue en el 1997, cuando celebramos por todo lo alto el “cumple del cole”, dedicando a tal evento una semana de actos y homenajes al “cole” y a las personas que lo vivieron, a esos niños y niñas de hoy, hombres y mujeres de ayer Y DEL MAÑANA; a todos los que trabajaron en él durante tantos años y aún trabajan, ríen, sueñan…..
Corría el año 1892, cuando un total de 108 vecinos de la parroquia de Cabueñes con sus firmas, avalan un escrito dirigido al Alcalde de Gijón en los siguientes términos:
“Sr. Alcalde del Ilustre Ayuntamiento de Gijón.
Los que suscriben, vecinos de la parroquia de Cabueñes, con el debido respeto tiene el honor de dirigirse a V.I., exponiéndole:
Que al observar con verdadera satisfacción el brillante periodo por el que viene atravesando la Instrucción Primaria de este concejo, debido a la Ilustración y al celo de la corporación municipal que le gobierna auxiliados por ilustres hijos de Gijón. Se tenga, como si dijéremos, olvidadas a estas de Cabueñes, siendo una de las que más contribuyen al sostenimiento de las cargas municipales y a caso a la única que tenga instalada la enseñanza elemental completa en el atrio de la iglesia, cuya deficiencia e interrupciones para la enseñanza numerosa de más de 140 alumnos de ambos sexos.”
Firman este documento los 108 vecinos, un día tal como el 30 de enero de 1892.
Y es así como empezó a gestarse la escuela de Cabueñes. Es el día 17 de marzo del mismo año cuando ya se considera en actas de la Comisión de Instrucción Pública, “la necesidad que se impone a construcción de un edificio escuela en la parroquia de Cabueñes, no solo por la importancia de la parroquia sino, también por la proximidad a la población”, así es como se autorizó el levantamiento de planos y proyectos.
Corría el año 1895 cuando se redactan los pliegos de condiciones económicas-administrativas para la construcción de la Casa Escuela, por la Comisión de Instrucción Pública y el modelo de instancia para aquellos contratistas que deseen participar en este proyecto y en la subasta, la cual se concreta para el 26 de diciembre del año en curso.
Poco a poco se van perfilando las características del edificio que ha de tener: “escuela y pórtico adosado para niños y otra igual para niñas y habitaciones para el maestro y la maestra situadas en el intermedio de la escuela”. En el resto de los 48 artículos restantes del pliego de condiciones, se desglosa el tipo de material a emplear, las condiciones que han de cumplir los materiales (arena, cal común, madera de castaño o pino, hierro fundido, aceite de linaza, etc), y el pliego de condiciones económicas en el cual se cifra el valor propuesto de la obra por un total de 25.770.15 ptas, para proceder a su subasta el 1 de junio, a las 12 horas, bajo la presidencia del Alcalde y la asistencia del Síndico que haga las veces de Notario, en el salón de Quintas del Ayuntamiento.
Una vez celebrada la subasta, se le adjudica al mejor postor, por un total de 21.131.52 ptas, a D. Francisco Viña. Igualmente un vecino de Cabueñes. D. Antonio Rubiera y Suárez, labrador y propietario y vecino de Cabueñes, que enterado de la inminente construcción de una Casa-Escuela, propone la venta de un solar segregado de la finca de su propiedad llamada “La Pontica”, sita en el barrio de Cimadevilla sobre el camino de la iglesia y próximo a ésta, y que mide 2.749 metros. El precio en el que cede el terreno asciende a 3.000 ptas. Libres para el vendedor y al contado o, en otro caso, devengando dinero, al seis por ciento al año, desde la fecha de la escritura. La comisión de Instrucción Pública da su visto bueno y acepta la propuesta, y el Ayuntamiento accede a su compra.
Aparecen en los documentos consultados un escrito en el cual nos confirma un informe facultativo que dice así:
“Sr. Alcalde:
Habiéndose creído conveniente edificar paredes separatorias, que separen la escuela recientemente construida, de las fincas colindantes con ellas, para evitar que los niños hagan daño a las plantaciones o molesten al ganado, opina el que suscribe, que por las mismas razones, deberá también acceder en este caso a lo que en esta instancia se solicita.
V.I. resolverá lo que estime procedente.”
Gijón, 1 de julio de 1897.
Así mismo aparecen documentos de facturas pormenorizadas, con gastos y materiales detallados y extendidas y certificadas por el arquitecto Municipal de Gijón, D. Mariano Medarme de la Fuente.
¡LA ESCUELA DE CABUEÑES YA ERA UNA REALIDAD!
Es en el año 1902 cuando se tiene documentación de los primeros maestros: Doña Genera Medio de la Fuente y D. Juan Díaz, los cuales dirigen sendos escritos al Alcalde para quejarse de las malas condiciones de la habitación, así como de la insuficiencia de espacio para albergar a su familia. Igualmente aparecen en los archivos consistoriales unos cuantos escritos más dirigidos por diferentes motivos al Alcalde del Ayuntamiento de Gijón.
Con el paso de los años, la escuela ha ido creciendo y fue cobijo de numerosos niños y niñas, no sólo de la parroquia de Cabueñes, sino de parroquias cercanas como Deva, Santurio, Somió, Castiello de Bernueces, así como a las de Quintes, Quintueles, San Miguel de Arroes, Peón y Candanal, todo ello como consecuencia de las concentraciones escolares, lo que supuso una adaptación importante del espacio escolar y la creación del comedor; corría el año 1971, y las viejas escuelas dieron paso a un colegio de Educación General Básica. Es también a lo largo de los años y muy especialmente a partir de 1981 cuando el centro sufre un gran cambio, se coloca el primer piso, y se imparten clases a los alumnos de 6º,7º y 8º de E.G.B.
Más adelante debido a la llegada de nuevos alumnos y la creación del preescolar, se solicita al MEC y al Ayuntamiento, la ampliación del centro, que pasa por la creación de nuevas aulas así como la dotación de los terrenos colindantes. Después de arduas negociaciones se consiguen crear los espacios de lo hoy es la parte nueva del edificio, consistente en seis unidades, así como la pista polideportiva, el huerto escolar y el aparcamiento de autobuses. El colegio de Cabueñes, luce una nueva fisonomía.
Hoy en día, merced, al buen hacer de los profesionales que durante tantos años, han ido pasando y dejando trozos de su vida, el colegio Público de Cabueñes, sigue en píe, orgulloso de su edad y mirando al futuro con optimismo, pues de nuevo corren vientos de ampliación (pista polideportiva cubierta, parvulario nuevo…) Es así como los viejos muros hacen historia, que no es más que la historia de todos nosotros.
¡Y que cumpla muchos más!.